sábado, 2 de enero de 2016

AZAEL BROOKS

Azael Brooks, más conocido como Lord Azael, era un importante miembro de la nobleza venido a menos a causa de las desgracias de su propia vida. Antes de caer en desgracia fue un activo participante de la vida política, culturas y económica de Londres, aunque prácticamente desapareció cuando el fantasma de su pasado se apoderó de su mente impidiendo que avanzara.

Todo comenzó cuando Azael tenía tres años y sus padres murieron asesinados durante una visita a Irlanda durante la Gran Hambruna, ya que su padre fue uno de los enviados para solventar esa crisis. A causa de la muerte de sus padres el fue nombrado conde y debió de ocuparse entonces de todas esas responsabilidades. Desde ese momento en adelante su vida fue na cadena de infortunios y desgracias, cuyo momento álgido estuvo marcado por el asesinato de la persona a la que él más había amado, Erin en 1888 a manos de un misteriosos asesino en serie que la confundió con una prostituta.  Azael siempre perdía a las personas que más amaba, y desde la muerte de su amada decidió encerrarse en su vieja mansión, recibiendo muy pocas visitas, pues no quería perder a ninguna persona más. El dolor de su corazón y los fantasmas del pasado fueron los culpables de que sintiesen un profundo sentimiento de soledad y un sentimiento de horror que sobrecogía su alma.

Se recluyó en su casa, dentro de un gran salón donde solamente recibía al administrador de sus fabricas una vez al año y a su mayordoma, al que llamaba cuando tenía hambre o quería algo de beber. Aquel salón era una sala enorme, presidida por una gran chimenea, había un sillón delante de aquella chimenea, un sillón donde pasaba buena parte de las horas de sus días, cuando no estaba ocupado practicando su puntería o haciendo deporte por los jardines de su finca. Las paredes de aquella sala estaban repletas de estanterías y libros, ya que para evitar cualquier pensamiento pasaba las horas devorando aquellos libros. De hecho solo notaba el paso del tiempo a causa del sonido que salía de su viejo reloj de pared. Aquellos libros iban desde los grandes clásicos hasta los más recientes libros, en especial las obras de Lord Byron y Espronceda, que aún eran poco conocidos pero sus obras se identificaban con la situación de Azael. 

Y así pasó buena parte de su vida, en la más absoluta de las soledades, sin apenas intercambiar una sola palabra con nadie, así hasta que una fría y tormentosa tarde de invierno, mientras leía sin parar un viejo libro, un sonido destruyó su tranquilidad. Azael se levantó del sillón y recorrió la habitación pero no descubrió nada ni a nadie, así que volvió de nuevo a sentarse en su sillón. Solo se escuchaba el crepitar de la chimenea, que desprendía una tenue luz, que apenas dejaba leer, estaba fumando en pipa, cada vez que aspiraba para fumar , aquella pipa iluminaba su rostro, un rostro roto por la edad y el sufrimiento. Se levantó para añadir más leña al fuego, y justo en el momento en el que iba a coger un pedazo de leña un relámpago iluminó la habitación al tiempo que sonaba un estruendo, parecía como si la tierra se hubiese rajado. Azael se dio la vuelta, asustado, y descubrió que seguía sin haber nadie, pero que había un libro, abierto, tirado en el suelo, se acercó, lo cogió y lo leyó:

"Ven y tu ardiente cabeza 
entre mis manos reposa; 
tu sueño, madre amorosa; 
eterno regalaré; 
ven y yace para siempre 
en blanca cama mullida, 
donde el silencio convida 
al reposo y al no ser.

Deja que inquieten al hombre 
que loco al mundo se lanza; 
mentiras de la esperanza, 
recuerdos del bien que huyó; 
mentiras son sus amores, 
mentiras son sus victorias, 
y son mentiras sus glorias, 
y mentira su ilusión.

Cierre mi mano piadosa 
tus ojos al blanco sueño, 
y empape suave beleño 
tus lágrimas de dolor. 
Yo calmaré tu quebranto 
y tus dolientes gemidos, 
apagando los latidos 
de tu herido corazón."

Leyó en voz alta, aunque temblorosa, el título de aquel poema:

- Canción de la Muerte, de Esponceda.

Cerró entonces el libro y lo tiró como si se tratase  de un objeto endemoniado y continuó hablando en voz alta:

- Tengo la certeza de que ya has venido a visitarme, tú que vienes para quedarte, tú que eres la única que no me vas a abandonar jamás. Pero tú, tú eres la causante de mi desdicha, tú que siempre me has quitado todo lo que quería, lo que amaba, lo que me permitía avanzar. ¿Cómo osas en esta hora reclamar mi compañía, arrebatarme mi soledad?- Su tono y su rostro reflejaban terror y locura a partes iguales.-  ¿Amor?¿Amistad?, ¿Qué son esas cosas sino meros instrumentos creados para sacar hasta la última de las lagrimas del ser humano, herramientas de este cruel juego que solo persigue el dolor humano? No importa si eres el hombre más pobre o el hombre más rico, ten por seguro que solo somos marionetas que caminamos errantes hasta nuestro propio final, un final que no podemos evitar. Te noto, se que estás rondando esta habitación, mi fría asesina, esperando que baje la guardia, para venir a asestarme una mortal puñalada, pues hazlo, hazlo porque hace años que dejé de vivir, hace años que soy un alma atada a un cuerpo, a una cárcel mortal.- Sus ojos eran muestra de su gran locura, y se encontraban ya inyectados en sangre.- Pero no te temo, vieja gloria, pues puedes segar las vidas de los hombres, puedes liberarnos de nuestras cárceles corpóreas,  y hacer que nos reunamos con aquellos que nos arrebataste, pero tú jamás quedarás liberada de tu prisión. 

Paró su monologó, se dirigió al sillón, terminó su copa de Whiskey de un solo trago, dio una última calada a su pipa, y caminó a un paso muy lento hacia el cuadro con blasón de su familia, soltó todo el aire que tenía y volvió a hablar:

-Ya estoy listo, te noto con mucha intensidad, ven y llévame junto a mis padres, llévame junto a mis amigos y devuélveme a los labios de Erin, porque mi prisión en este mundo de marionetas ha terminado.  

Y justo en aquél momento un relámpago surcó el cielo, dejando ver dos siluetas en aquella oscura habitación, y después de aquel relámpago cesó la tormenta, justo entonces acabó todo, el último del linaje de los Brooks se había reunido por fin los suyos, justo en ese momento había muerto su soledad,justo en ese momento el alma de Azael abandonó aquel viejo cuerpo que yacía cadáver en el suelo de aquella mansión para poner camino a los brazos de Erin.   

sábado, 8 de agosto de 2015

Rose Tattoo





John comenzó a besar a aquella chica, que minutos antes había conocido en un bullicioso bar, mientras ella comenzó a deshacerse de su ropa. Los besos aumentaron de intensidad y pronto se alternaron con sensuales caricias, que provocaban espasmos de placer en aquella chica, algo que era aumentado gracias a aquella música que sonaba de fondo. Sin darse cuenta ya se encontraban al borde de la cama de John, en la que se tumbaron, sin parar sus juegos sexuales, que cada vez subían de ritmo, provocando un gran placer a ambos. Los besos y caricias pronto dieron paso a duras, aunque dulces, sacudidas, que provocaron el desenfreno más absoluto, el placer más carnal se estaba viendo saciado.

Y fue entonces, en el momento en el que las embestidas de John provocaron que aquellos dos cuerpos se fusionasen, cuando aquella chica detuvo su mirada en el pecho, donde vio un tatuaje de una rosa negra, justo en el lugar donde se encontraría el corazón. Aquel momento de pasión continuó durante buena parte de la noche, y justo cuando el alba rozó sus cuerpos, cayeron en aquel colchón, agotados a causa de aquella frenética actividad. John encendió un cigarrillo mientras aquella chica acomodaba su cabeza contra su pecho, sus mirada se cruzaron y ella comprobó la frialdad que desprendían los ojos de su amante, lo que contrastaba muchísimo con lo que vio la noche anterior, y en un arrebato de valentía le dijo:

- Que bonito tatuaje, aunque es un sitio muy raro para tenerlo. ¿Significa algo para ti?

- Ese tatuaje no puede ocupar un lugar mejor en mi cuerpo, -Dijo fríamente él. -  además lo significa todo para mi.

-Oh, ¿Y cómo es que no puede ocupar un lugar mejor en tu cuerpo?- Continuó interrogándole

- Porque ese tatuaje es lo único que me queda del único amor que he tenido en mi vida.

- ¿Y que fue de ella? ¿Lo dejasteis?

- ¿En serio quieres escuchar esa historia?- Dijo él, con voz fría, aunque disimulada con una media sonrisa.

- Si, me interesa saber lo que esconde esa rosa.

-Está bien, te lo contaré.- Dijo con voz quebrada, mientras liaba de nuevo un cigarrillo y lo encendía.- La historia que voy a contarte sucedió hace algo más de 5 meses, me encontraba trabajando en un bar cuando se me acercó una chica pelirroja, no muy alta, simpática y muy hermosa. Me pidió una copa, y mientras la bebía comenzamos a hablar, pues había venido sola, conectamos bastante bien, por  lo que decidió esperar a que terminase de trabajar para ir a tomar algo. Cuando por fin terminé el turno era muy tarde, por lo que decidí invitarla a casa y antes de ponernos en marcha hasta aquí compramos algo de beber, para acompañar a nuestros labios, el camino se hizo muy corto, y ella estuvo todo el rato agarrada a mi brazo. Cuando llegamos soltamos las bebidas y antes de poder echarnos la primera copa, la pasión y la lujuria se apoderaron de nosotros. Estuvimos en la cama casi dos días, y aún así la pasión no se apagó. - Paró un momento en este punto, dio una larga calada a su cigarro y dio un trago a una botella de Whiskey que había cerca.- Al tercer día ella se despertó y me dijo que debía ir al trabajo, pero que vendría casa cuando terminase, se vistió y se fue, me despedí de ella con un largo beso. Yo fui a comprar y después salí a correr, pero cuando llevaba un rato corriendo sonó mi móvil, era su número, lo cogí y escuche la voz de un hombre decirme que Rose había muerto, y que yo era la última persona a la que había llamado.- Su voz se había quebrado por completo e incluso una lágrima salió de su ojo. - Un camión la había arrollado mientras cruzaba un paso de peatones, un camión me quitó el único amor de mi vida, por eso llevo ese tatuaje en el corazón, el lugar que le corresponde a Rose.

Ella abrazó con fuerza a John, y después le susurró al oído:

- Déjame que te ayude a olvidarla,  permíteme escribir mi nombre en esa rosa que llevas en el pecho.
- No tienes derecho a decir eso, nadie podrá ocupar jamás el lugar que ella dejó, ella es mi único amor, y será mi único amor, un amor que será tan eterno como fugaz fue.

Mientras decía eso empujó a aquella chica hacia atrás, no quería ni imaginarse que podría olvidar a Rose, no quería hacerlo, y aquel dolor que tan enraizado tenía, en su corazón, lo había convertido en un rompecorazones, que solo pretendía distraerse, intentar olvidar a Rose sin olvidarla. Finalmente aquella chica se fue de allí, dando un fuerte portazo, mientras John notaba como su corazón  se partía un poco más, y dando de nuevo un largo trago a aquella botella se tumbó en la cama, llorando, recordando a aquella rosa que tan pronto se marchitó, recordando un amor que pese a haber sido muy breve sería eterno en su corazón.

Y así es como pasará el resto de su vida, buscando consuelo y resguardo en los brazos y labios de otras chicas, hasta que por fin consiga su gran anhelo, reencontrarse con esa rosa en el lugar donde el tiempo nunca pasa, la muerte.


domingo, 12 de julio de 2015

La amistad e internet

¿Qué es la amistad?, una pregunta muy simple, sin duda, pero la respuesta a esta pregunta no es nada fácil, todo lo contrario, es una respuesta muy difícil. No busco darle una respuesta, porque pienso que es algo demasiado complejo para tratar en una sola entrada de blog, sino que lo que busco es hablar de como internet permite que la amistad sea más fácil.

Lo que hay que dejar claro antes de empezar a tratar este tema, es que a la amistad le ha pasado lo mismo que a la música o al amor, son palabras que comienzan a utilizarse como si no tuvieran la profundidad que realmente tienen. Cada vez más el mundo se ha llenado de "amigos" que no son más que personas falsas e interesadas, pero por suerte siguen existiendo amigos de verdad, gente con a que puedes contar, que no te fallan, que están cuando realmente los necesitas.

Internet es una herramienta tan útil, como peligrosa, para conocer nuevas personas y para entablar nuevas amistades. Una de las grandes ventajas que ofrece internet es el hecho de que la gente se acerca a ti, y habla contigo porque tenéis gustos parecidos, pensáis de una forma parecida. Internet permite superar la barrera de lo visual, el envoltorio deja de tener importancia para que, esa importancia, se la quede la forma de ser, de hablar, de pensar, por lo que las amistades que se hacen por internet llegan a ser muy fuertes y duraderas.

Quizás no los tengas físicamente a tu lado, pero siempre que los necesitas están junto a ti, hablándote, enviándote mensajes o llamándote, y eso es lo que hacen los buenos amigos. No cabe duda que los amigos de la infancia, los más cercanos a ti, a los que ves con mucha frecuencia o viven cerca de ti, son unos grandes amigos, pero los amigos que pueden hacerse por internet son también unos grandes amigos.

Aunque sin duda uno de los peligros que amenazan a estas amistades por internet, al igual que las amistades que se hacen en carne y hueso, es la falsedad. La falsedad está degradando la palabra amistad, porque una amistad no nace de la conveniencia ni de los intereses, una amistad surge de algo mucho más profundo. Cada vez he podido ver como la gente habla y se interesas por sus nuevos "amigos" solo cuando están aburridos o necesitan algo, pero no caen en la cuenta de que esa falsedad puede dañar a las otras personas.

Pero yo, en mi experiencia personal, he podido comprobar como he podido hacer buenos amigos a través de internet, gente en la que realmente confío, gente que se preocupa por mi, gente que confía en mi. Y son esas las personas que me han hecho darme cuenta de que los amigos que se pueden hacer por internet tienen el mismo valor que los que se hacen en persona, me han hecho descubrir que no tienen que estar físicamente a mi lado para apoyarme y defenderme, me han hecho comprender que cuando les he pedido ayuda me la han dado. Es por eso que tengo que estar agradecido a internet y a las redes sociales. Pero más aún, he de darle las gracias a todas esas personas que consiguen sacarme siempre una sonrisa, que siempre están ahí para hablar o para pasar el rato.

Pensad en esto, pensad en los peligros de hacer amigos por internet, pero sobretodo, pensad en las ventajas que tiene, y en todas aquellas personas que pueden marcar vuestra vida y quizás de otro modo nunca las habríais conocido.

Dedicado a todos los amigos que he podido conocer gracias a internet, os merecéis esto y más. 

sábado, 11 de julio de 2015

una de miedo

¿Es el miedo una reacción irracional a unas ilusiones, o es el miedo una reacción racional generado por situaciones reales? No se la respuesta a esta pregunta, pero quizás esta historia os haga sentir realmente asustados.

Aquella calurosa noche de verano, Erin salió de casa a un bosque cercano, oscuro y solitario, pues le gustaba salir por las noches, en busca de nuevas emociones y aventuras. No hacía mucho que había anochecido pero aún así el calor era insoportable, pero cuando comenzó a internarse en aquel bosque, comenzó a correr una suave brisa que hacía que aquel paseo fuese mucho más agradable. Caminaba sin prisa, disfrutando de aquel oscuro paraje, pero de repente escuchó un ruido, el ruido de las ramas secas de los suelos crujiendo al ser pisadas. Giró su cabeza, asustada, buscando al causante de de aquellos ruidos, pero no vio a nadie entre aquella oscuridad. Comenzaba a ponerse cada vez más nerviosa, y estaba cada vez más asustada, por lo que decidió dar media vuelta y volver a casa. 

Comenzó el camino de vuelta, cada vez estaba más asustada, por lo que cada vez iba a mayor velocidad. Pero conforme aumentaba la velocidad los chasquidos de las ramas aumentaban, miraba para todos los lados, pero no veía nada ni nadie. Se dio cuenta de que estaba pasando por el mismo árbol, una y otra vez, como si se tratase de un bucle. De repente comenzó a escuchar unas fuertes carcajadas que venían de sus espaldas, por lo que se giró y vio en la lejanía una silueta. Comenzó a correr aún más rápido pero cayó despedida hacia atrás, como si hubiese chocado contra un campo de fuerza. Aquella caída provocó en Erin un inmenso dolor, y un fuerte mareo, no podía levantarse a causa de el terror que se había apoderado de su cuerpo. Intentó incorporarse pero el terror se apoderó más aún de aquella chica cuando vio como se acercaba aquella misteriosa silueta, conforme se acercaba podía ver como aquella silueta parecía estar compuesta de humo más que de carne. Ella intentó golpearlo pero justo cuando fue a golpear con el puño a aquella sombra se dio cuenta de que se desvanecía, como si se tratase de una figura de humo. 

Aquello la aterró más aún, por lo que comenzó a llorar desconsoladamente e incluso se le escapó la orina a causa del miedo que sentía. Cuando el terror la dejó se levantó lentamente y comenzó a andar de nuevo, intentando huir de aquel lugar. Estaba tan agotada a causa del terror que había vivido que no podía andar con rapidez, por lo que andaba muy dificultosamente. Erin vislumbró una luz anaranjada, como si fuese una fogata, se acercó muy esperanzada, pero el macabro espectáculo que encontró terminó de paralizarla. Había una hoguera, que se encontraba encendida en el centro de un pentagrama dibujado con sangre,en cada una de las puntas del pentagrama se encontraba una pica con una cabeza humana. Se acercó lentamente a la cabeza más cercana, la tocó y descubrió que eran cabezas humanas reales. Desde esa posición pudo descubrir que en la hoguera se estaban quemando los cuerpos a los que respondían aquellas cabezas. Dejó de estar paralizada para comenzar a gritar al tiempo que comenzaba a vomitar a causa del asco que le produjo aquella escena.

Estaba a punto de echar de nuevo a correr, cuando sintió un duro golpe en la nuca que la dejó inconsciente. Despertó al poco tiempo, mareada y con la visión borrosa, pero conforme recuperaba la visión y dejaba de estar mareada vislumbró que se encontraba en una oscura mazmorra. Intentó levantarse pero se dio cuenta de que estaba atada con unas cadenas, y también se vio que se encontraba sin más ropa que la ropa interior. Comenzó a gritar, pidiendo ayuda, y en ese momento se acerco un chico, que le pareció muy atractivo a Erin, la besó en la boca, la amordazó y la abofeteó.

- Si vuelves a levantar la voz o hacer ruido te violaré y después te mataré lentamente.- Dijo aquel desconocido con una voz ronca. 

En ese momento Erin se calló y se relajó, por miedo a que aquel chico cumpliese su amenaza. Aquel chico regresó con un plato lleno de comida, la dejó junto a Erin y le quito la mordaza, y justo en ese momento Erin se abalanzó sobre la comida, y la terminó rápido, sin dejar nada. No volvió a ver a aquel chico en un largo rato, no sabía si era de día o de noche, pues aquella mazmorra no tenía ningún tipo de ventana. Intentó escapar, pero no podía escapar de ningún modo. Aquel chico regresó al poco tiempo, se acercó a ella, le volvió a poner la mordaza y se sentó en una silla, frente a ella, mirándola a los ojos.

-Espero que te haya gustado la comida,- dijo al tiempo que soltaba una fuerte carcajada- aquel chico grito como un cerdo mientras se asaba.

Aquellas palabras resonaron en la cabeza de Erin como un martillazo, al tiempo que unas fuertes arcadas provocaron que un hilo de vomito saliese bajo la mordaza que tenía en la boca. El chico disfrutaba viendo como Erin se ahogaba con su propio vomito, hasta que finalmente le quitó la mordaza, para que saliese el vomito y ella pudiese respirar. Se alejó de donde estaba ella, con una sonrisa de satisfacción mientras dejaba a Erin llorando, muerta de terror, y bañada en su propio vomito.  Estuvo allí, sola, durante casi una hora, cuando de nuevo volvió aquel chico, cada paso resonaba en la cabeza de aquella asustada chica como si se tratase de un cañón. Se volvió a sentar frente a ella, mirándola a la cara, con una mano sujetó fuertemente su cara, para que ella viese su cara, y entonces con la otra mano dio un tirón de su cara, arrancándose su propia piel, y  dejando a la luz una horrenda cara llena de gusanos que devoraban la piel de aquel chico, ante lo que ella solo pudo llorar y gritar, pese a que sus gritos quedaron amortiguados por la mordaza. 

Él cogió un  hierro cercano, y comenzó a golpearle las piernas a aquella chica, ella lloraba, estaba asustada, no solo por los golpes que recibía, sino por la putrefacta cara de su agresor. Dejó de golpearla, le quitó la mordaza, y la besó de nuevo en la boca, con aquella cara llena de gusanos, pero Erin no tuvo tiempo de reaccionar de ningún modo, pues justo cuando los labios de su agresor rozaron los suyos, él le clavó un cuchillo en el pecho, haciendo que muriese.  Finalmente la sacó que aquel lugar, y arrojó aquel cuerpo inerte a un riachuelo cercano, que inmediatamente quedó regado por la sangre de Erin. 

Él se tapó con la capucha y se puso de camino al bosque, en busca de una nueva victima, convirtiéndose de ese modo en una nueva leyenda urbana, ¿o quizás no?.

viernes, 26 de junio de 2015

Piano man

Este es un nuevo formato de relato, os recomiendo que mientras leéis este relato escuchéis la canción de Piano Man de Billy Joel. Aquí os dejo el vídeo. Espero que os guste





Aidan era un chico alto, pelirrojo, de aspecto fuerte y sobretodo cansado, tenía 22 años aunque aparentaba más a causa del cansancio. Caminaba por las solitarias calles de Cork de camino al bar en el que trabajaba. Iba muy tranquilo, pues sabia que iba con tiempo de sobra. Pensaba en los éxitos que hubiese podido conseguir como pianista, de no ser por aquella chica, Rose, que lo había utilizado, traicionado y sumido en una profunda depresión. Tal fue la situación a la que llegó que incluso fue expulsado del conservatorio, y acabo tocando y cantando en aquel pequeño tugurio al que se dirigía. Aquel negocio cada vez iba peor, pero Aidan sabía que no lo echarían, pues la poca gente que iba a aquel lugar lo hacía para escucharlo. Se había tomado unas vacaciones y aquel día volvía de nuevo, con la esperanza de volver a encontrar aquel lugar abierto, pues era su verdadero hogar.

Pero su sorpresa vino, aquel día, cuando al llegar descubrió que aquel pub había cambiado de nombre. Antes se llamaba O'Beirne's y ahora se llamaba Finnegans Wake. Abrió la puerta de entrada algo pensativo a la vez que preocupado, y al entrar descubrió que había dos chicas, quizás de su misma edad. Entró, y justo en el momento en el que lo hizo las dos chicas se giraron y lo miraron. Se dispuso a hablarles pero antes de que lo pudiese hacer una de las chicas, que era un poco más baja que él, era pelirroja y tenía pecas, le hizo un pregunta.

-¿Tú debes de ser Aidan?
-Si, yo soy Aidan.- Dijo él, perplejo ante aquella situación.- ¿Dónde está James?
-James vendió el negocio y se marchó a Derry de vuelta. - Dijo aquella chica, mientras la otra continuaba limpiando las mesas.- Pero no te preocupes, tú vas a seguir trabajando aquí. Tuve que acceder, pues era un requisito indispensable para James, que tú siguieses trabajando aquí, tocando este viejo piano. Por cierto mi nombre es Erin, y ella es Anna.
-Me hubiese gustado despedirme de él, me ayudó mucho cuando peor estaba.- Dijo Aidan con un cierto tono de tristeza.- Veo que ya sabes que me llamo Aidan encantado de conoceros, espero que mi trabajo os guste.

Sin perder más tiempo Aidan se dirigió al piano, preparó las partituras y comprobó que todo estaba en orden. Una vez hizo eso cogió tabaco y salió fuera del pub y apoyándose en el muro exterior, comenzó a liar un cigarrillo. Mientras liaba aquel cigarrillo no dejaba de pensar en el hecho de que James se hubiese ido sin decir nada, estaba más triste que furioso, pues sabía que si lo había hecho era por un motivo importante. Aquellos pensamientos quedaron interrumpidos por el ruido que hizo la puerta al abrirse. Salió Erin y al ver a Aidan apoyado, preparando un cigarrillo, se acercó a él.

-Podrías darme un cigarrillo, que me deje el tabaco en casa.- Dijo Erin.
-Claro- Dijo Aidan dándole el que había preparado, y cogiendo un puñado de tabaco para preparar el siguiente.- ¿A cambiado en algo mi trabajo aquí, o sigue siendo lo mismo de siempre?
-No te preocupes, que nada ha cambiado. - Dijo ella esbozando una sonrisa.

Terminaron de fumar aquel cigarrillo y entraron de nuevo. Anna se encontraba sentada en una mesa hablando por teléfono, y al entrar ellos se despidió y colgó. Anna le dio una botella de agua a Aidan para que bebiese durante su actuación, y el le pidió un whiskey también. Lo pagó y se dirigió al piano para practicar algo mientras llegaban los primeros clientes. Al principio Aidan solo tocaba algunas piezas en el piano, nada espectacular, pero cuando comenzó a llegar más gente bebió de un trago el whiskey e hizo una seña a Anna para que le pusiese otro, y entonces comenzó a fundirse con aquel viejo piano. Comenzó a cantar y la mezcla de las notas salidas de su garganta y del piano convirtieron aquella música en algo que Anna y Erin no se habían imaginado. Ambas se encontraban extasiadas, como si aquella música las hubiese poseído.  El resto de la noche estuvieron más pendientes de la música que salía de aquel piano que de los clientes, pero aún así aquellos clientes se encontraban felices. Felices porque aquella música les hacía olvidar sus vidas, sus problemas, sus inquietudes. Cuando terminaron y cerraron, Aidan se encontraba agotado, se despidió de ellas y se marchó de aquel lugar sin mediar ni una palabra más.

Llegó a casa sin detenerse, pues estaba realmente cansado, aunque no podía dejar de pensar en que James se había ido, sin haberle avisado antes. Se sentó en su terraza y de nuevo preparó un cigarrillo y una vez que lo terminó se fue a la cama, y se acostó. Por su parte Anna y Erin terminaron de recoger todo y se fueron cada una a su casa, aunque las dos habían comprendido el valor que tenía Aidan. Al siguiente día Aidan se levantó triste, como era de costumbre en él, a causa de su depresión. Aquel día se levantó algo más tarde de la cuenta y no tenía comida por lo que se puso lo primero que cogió del armario y se fue a por comida a un restaurante que conocía. Cuando llegó no quedaba ninguna mesa libre, por lo que decidió irse, pero justo en ese momento la voz de Erin lo llamó. Él se acercó a la mesa en la que estaba sentada Erin, sola.

-Siéntate aquí Aidan, que he visto que estabas buscando una mesa.-Dijo Erin con una sonrisa en los labios.
-No es necesario.-Dijo él- Además, seguro que estás esperando a alguien.
-No espero a nadie.- Insistió ella- Además me gustaría conocerte un poco más.

Aidan se sentó y pidió una pinta de Kilkenny y un Cottage Pie. Erin por su parte pidió un refresco y un fish and chip. Mientras comían mantuvieron una densa conversación y Erin parecía muy interesada en la vida de aquel chico.

-¿De donde eres?- Dijo ella.- Yo no soy de aquí, soy del norte, de Belfast, aunque vine aquí por problemas con mis padres. Ellos son Unionistas y no aceptaban que su hija se hiciese católica y nacionalista, así que vine a refugiarme a esta preciosa ciudad. Me gustaba desde que era niña.
- Yo tampoco soy de aquí, yo vivía en el sur de Dublín, pero cuando mi novia me abandonó entré en una seria depresión, y decidí huir de allí, pues todo me recordaba a ella, a todos los recuerdos y momentos que viví con ella. Además nadie me esperaba en ningún lado, pues mis padres murieron cuando era muy chico. Vendí todo lo que quedaba y me vine a esta ciudad, a un viejo piso que era propiedad de un tío mio- Dijo él, con la voz algo temblorosa- ¿Entonces tus padres no aceptan que seas nacionalista?
- No, de hecho todo lo contrarío, me rechazaron desde el momento que se enteraron de que era nacionalista, y me echaron de casa.- Dijo intentando esconder una lagrima.-  ¿Has estudiado algo de música?
-Si, me falta un año para terminar el conservatorio, pero desde que me dejó mi chica no he vuelto a pisar un conservatorio, pues me trae muy malos recuerdos.- Dijo él mientras daba un sorbo a su cerveza.

Continuaron conversando mientras comían y después Aidan invitó a Erin a su casa, para continuar charlando y después prepararon todo lo necesario y se pusieron camino al pub. Caminaron tranquilamente, pues no tenían excesiva prisa, pues iban con el tiempo suficiente para dar un paseo y continuar conociéndose.

Cuando llegaron al pub, Anna ya había llegado, y de nuevo estaba hablando por teléfono. Cuando los vio llegar colgó y los saludo. Aidan les ofreció unos cigarrillos, que esta vez traía ya liados, y Erin cogió uno, Anna no quiso, pues detestaba fumar. Poco después de terminar ese cigarrillo entraron y entre los tres prepararon todo para abrir aquella tarde. Aquella noche no se diferenció mucho de la noche anterior, aunque esta vez Erin comprendían mucho mejor los sentimientos que reflejaban aquellas notas que salían de la voz y el piano de Aidan. Al terminar aquella noche, Aidan se quedó un poco más con ellas, y cuando llegó a casa se acostó y durmió rápidamente. Era la primera noche desde que estaba en Cork que dormía sin pensar en que estaba solo, de hecho casi se había olvidado de James. 

Pero realmente todo se acelerará un par de meses después, una fría y lluviosa tarde, Aidan y Erin estaban solos, pues Anna había viajado al norte a ver a su novio. Cuando se encontraban preparando para abrir la lluvia arreció, el viento se hizo insoportable, y decidieron que lo mejor sería no abrir, y esperar a que mejorase el tiempo para volver a sus casas. Mientras mejoraba el tiempo Aidan comenzó a tocar el piano, y Erin estaba sentada junto a él, y ambos bebían whiskey. 

De repente un relámpago iluminó aquel lugar y acto seguido la luz se fue, aunque por suerte para ellos había una vela sobre el piano. Él encendió la vela y acto seguido continuó tocando el piano, era una escena que encendió una llama dentro de Erin. Por su parte, Aidan se encontraba feliz, y su música dejó de sonar triste y comenzó a dar muestras de alegría. La magia de aquel momento hizo que Erin tomase fuerzas y besase a Aidan, prendiendo en sus labios el fuego del amor. 

Pasaron la noche en aquel pub, dando rienda suelta a su pasión y a su amor, entre aquellas velas, los relámpagos y ríos de whiskey. Ambos decidieron abandonar sus planes de futuro y continuar con aquel pub, juntos, pues ahora aquello era su vida. Aquellos chicos que habían sido abandonados por los suyos tuvieron que encontrarse lejos de su origen para poder encontrar su destino, su amor, su verdadero hogar. 

"Para encontrar el amor no hay que cerrarle las puertas al dolor, a la tristeza, a la felicidad o a la pasión, solo hay que cerrarle las puertas al orgullo."

martes, 16 de junio de 2015

Diferentes

¿Por qué eres tan raro?¿Por qué te gustan esas cosas? ¿Por qué vistes así?. Estas preguntas nos las han hecho a muchos de nosotros en alguna, o algunas ocasiones, de nuestra vida. Desde que me hicieron estas preguntas por primera vez, me he preguntado lo mismo. ¿Ser distinto es malo?

Claro está que cada uno tendremos una respuesta, y claro está que la mayoría pensamos que ser diferente, que ser distinto no es malo. Es más, pienso muy seriamente, que ser distinto es todo lo contrario, es algo bueno. Un elemento que es trascendental para cualquier sociedad es el hecho de que exista una riqueza de variedad, pues sin variedad y sin diferencias una sociedad no avanzaría, sino que sería estática.

Seguramente nos dirán una y otra vez que ser diferente no es bueno, que es ir en contra de lo que la mayoría de la sociedad quiere. Pero no debemos olvidar jamás que vivimos en una sociedad que tratar de unificar las mentalidades y las personalidades. Debemos reconocer que cada vez nos cuesta más trabajo diferenciar a los demás por su forma de ser, o que al menos intentan aparentar. La ropa, por ejemplo, se ve como algo identificador, debes vestir de una determinada forma, o intentar vestir de una forma muy parecida, sino igual, que el resto de personas que te rodean. Cuantas veces habrán dicho que una persona, que como a mi le gusta el rock o anime, debe intentar vestir como lo hacen ellos, y escuchar la música que escuchan ellos para dejar de ser "rara".

No se trata de vestir de un modo u otro, no se trata de que tenga un tipo de gusto u otros, no se trata tan siquiera de lo que aparentamos. Lo realmente importante en una persona debe ser su personalidad, y algo que si es seguro es que las personas que no siguen modas, ni intentan ser como todos, es decir, las personas que son llamadas "raras" tienen una personalidad más fuerte, que le permite ver las cosas de otro modo, una personalidad que les permitirá no ser tan manipulables. Lo cierto es que las sociedades prefieren a gente que tienen sus personalidades "socialmente adormecidas", pues son unas personas que aceptaran sin cuestionar los nuevos dictámenes que introduzca una sociedad, algo que ocurre desde el surgimiento de las primeras sociedades complejas.

Por tanto, creo que ser diferente, que ser distinto, no es algo malo, aunque si peligroso, peligroso pues puede hacer que una persona se cuestione los elementos básicos de una sociedad. De ahí el intento de la sociedad por demonizar lo diferente e intentar atraer a la norma general a todos los que se salen de esa norma. Por eso cuando nos pregunten por qué somos diferentes debemos preguntarnos a nosotros mismos, ¿Por qué no ser diferentes?¿Por qué no ser nosotros mismos?. Diferente no es una palabra negativa, es una palabra positiva, una palabra que va unida a evolución.

Por eso he decidido escribir esta pequeña reflexión, para compartirla con vosotros, para que penséis y reflexionéis, al igual que hago yo, sobre este tema tan delicado. Solo os pido una cosa, no estéis jamás tristes por ser diferentes, debéis estar contentos y orgullosos de vosotros, por ser vosotros mismos, por no dejaros llevar por los influjos unitarios de esta sociedad.

sábado, 13 de junio de 2015

Violin

Una fría noche de primavera una pandilla de chicos caminaba por un camino a las afueras de aquella bulliciosa ciudad.  Caminaron hasta que llegaron a un pequeño puente que había sobre el río que atravesaba aquella ciudad. Cuando estaban subiendo el puente se dieron cuenta de que bajo aquel puente había un joven vagabundo durmiendo, y al verlo decidieron bajar a reírse a su costa. Bajaron y al oír a los pasos de los chicos aquel vagabundo se despertó y cogió un maletín sobre el que tenía apoyada la cabeza.  Los chicos lo vieron e insistieron al vagabundo que soltara el maletín. Él se negó, pues era algo muy preciado para él, y ante esa negativa el grupo de jóvenes comenzó a golpearle la cabeza hasta que uno de ellos decidió coger una barra de hierro. Lo golpeó en la cabeza hasta que finalmente lo mató, tras eso cogieron el maletín y se fueron rápidamente de aquel lugar.

La noche siguiente decidieron volver con sus chicas, para deshacerse del cuerpo de aquel vagabundo. Ninguno de ellos se había atrevido a abrir aún aquel misterioso maletín, que tenía un aspecto muy antiguo y gastado. Cuando llegaron allí solamente quedaban los restos de los pocos objetos que había acumulado aquel vagabundo y la barra con la que le habían golpeado, pero su cuerpo no se encontraba allí. Entonces decidieron ir a buscar el maletín y abrirlo, asustados por si la policía iba en su busca. Cuando abrieron aquel maletín descubrieron un viejo violín, y decidieron que lo mejor sería venderlo y repartirse el dinero. Así fue como lo hicieron, lo vendieron, y nunca volvieron a hablar de aquella cuestión. Aunque nunca se encontró el cuerpo de aquel vagabundo, ellos creyeron verlo tiempo después.

Aquel violín fue comprado tiempo después por una joven música, que había tenido que vender su violín tiempo antes por problemas de dinero. Aquella chica, cuyo nombre era Maria, había vivido una vida muy traumática, pero a la vez era una de las mejores músicas de su generación.  Había perdido a sus padres en un accidente de tráfico al poco tiempo de nacer y fue criada por un tío suyo, que la explotaba y manejaba a su antojo. Justo cuando cumplió los 18 años huyó de casa de su tío, sin más maleta que el violín que le robó a su tío. Ganó dinero tocando por las calles, e incluso tuvo que vender su violín para poder comer, pero por suerte para ella uno de los viandantes, que tantas veces la había escuchado, era director de orquesta y le había ofrecido que formase parte de su orquesta. Así que cuando pudo se compró un viejo violín de segunda mano, el mismo que el que le robaron a aquel vagabundo.

Cuando Maria comenzó a tocar por primera vez aquel violín estaba sola en su casa, y sintió como si unas manos se posaran sobre las suyas y la ayudaran a tocarlo, pero estaba sola. Aquella sensación la asustaba, pues siempre que tocaba aquel instrumento sucedía lo mismo. Durante los ensayos y los conciertos se encontraba muy  cómoda, y apenas tenía fallos, pues es como si aquellas manos que sentía le indicarán las notas. Ella pensó que todo se debía a algún trastorno psíquico debido a su pasado traumático, por lo que nunca se imaginó lo que ocurriría meses después.

Había pasado casi un año desde el momento en el que había comprando aquel violín, cuando el director de la orquesta les anunció la nueva obra que deberían interpretar, el Opus 35 de Tchaikovsky, y para ese concierto la solista sería María. Aquello emocionó a aquella joven que ahora tenía 25 años, pues era una muestra de que su trabajo empezaba a ser reconocido. No pensaba defraudar a aquel director que tantas expectativas había puesto en ella, por lo que se volcó con todas sus fuerzas en preparar aquel concierto. Ensayaba mucho con la orquesta y también pasaba las noches ensayando. Una noche de primavera se encontraba en la terraza de su nuevo piso, ensayando aquel concierto, observando la luz, cuando en el momento de mayor éxtasis de la obra aquella chica sintió que algo se removía en su interior, era amor, amor por la música, amor por la luna y amor por un chico al que nunca conoció pero con el que siempre soñó. En aquel momento, la magia de aquel maleficio se rompió y liberó de aquel violín a un joven chico, el propietario de aquel violín, aquel vagabundo.  Al instante ambos recordaron quien eran y que había sucedido, pero aquello ya no importaba, pues por fin estaban juntos, por fin podían volver a besarse en los labios.

Entonces a sus mentes, mientras se besaban, vino el recuerdo de todo lo que había sucedido, de lo que dio lugar a que acabasen bajo una maldición. Todo había sucedido en un recóndito bosque al norte de Escocia cuando corría el año 1812. Mery y Michael, dos jóvenes músicos que se amaban, fueron a una casa a descansar en el bosque, antes de comenzar una nueva gira con su orquesta. Cerca de aquella casa había un precioso lago con cisnes, donde ambos disfrutaban por las noches, pues la luna se reflejaba en el agua y daba un aspecto realmente mágico a todo aquello. Todo iba genial hasta que comenzaron a darse cuenta de que una chica algo más joven que ellos empezó a rondarles. Una noche, cansados ya de que los vigilarán, Michael y Mery se acercaron a decirle aquella chica que se alejara. La joven dijo que no se alejaría de allí si no era con el amor de Michael, ante lo cual Michael se escandalizo y dijo que si ella no lo tenía nadie lo tendría. Y mientras se iba lanzó una maldición que la pareja se tomo como si se tratase de una broma:

"Con la llegada del Alba os separaréis y no volveréis a uniros hasta que una fuerza mayor lo ordene."

Ellos, que se lo habían tomado a broma volvieron a su casa, por temor a que aquella chica regresase en una actitud más agresiva. Tocaron un poco y después se fueron a la cama, donde retozaron y posteriormente se quedaron dormidos. Pero con la llegada del Alba Michael despertó repentinamente y busco desesperadamente a Mery, pero no la encontró. Se acordó entonces de aquella chica y de su maldición, por lo que trato de buscar sin éxito a aquella chica. Lo que Michael no sabía es que ella ya no estaba, y solo volvería cuando una fuerza mayor lo ordenase, una fuerza mayor que el trató de buscar hasta que en su siguiente cumpleaños murió repentinamente.

 Aquello ocurrió cuando ellos aún no habían cumplido los 26 años, y la maldición provocó que siempre que cumpliesen los 26 años debían morir para regresar con otro nombre y habiendo olvidado todo aquello, hasta que finalmente pudiesen volver a reunirse. Ciertamente cada 26 años se producía ese hecho, siempre morirían ambos, primero ella y a los meses él.

Y no fue hasta pasados más de 200 años cuando, cuando aquella chica comenzó a tocar el concierto para violín de Tchaikovsky, que hizo resurgir en su interior aquel amor maldito, y fue cuando la conjunción de la magia de la luz de la luna y la magia de aquel concierto lograron destruir aquella maldición que pesaba sobre sus corazones.

De nuevo estaban allí, habían conseguido recordar aquel amor, y había provocado que Michael hubiese vuelto a la vida gracias a su viejo violín, que el destino siempre quiso que lo tuviese. Volvían a estar frente con frente, volvían a tocarse, volvían a fundir sus labios en un solo beso, volvían a ser un solo alma en dos cuerpos. Quizás aquella sería su última vida, pero a ninguno de ellos, pues hasta que llegase aquel momento ellos estarían juntos, y eso era más de lo que podían pedir.

No se sabe como trascurrió su vida desde aquel momento, no se sabe si tuvieron hijos, no se sabe si se casaron, ni donde vivieron, pues tras aquella noche se diluyeron entre la inmensidad del mundo y del destino, solamente un testigo sabría responder aquello, solo la luna sería capaz de hacerlo, la misma luna que con su encanto y magia logró romper aquella oscura maldición. Lo único seguro es que la luna fue testigo de largas noches de música, pasión y embestidas, y quien sabe si en este momento está siendo testigo de ese amor.

In memoriam. P.I.Tchaikovsky.